Como lo prometido es deuda, aquí estoy:
Los últimos días del año nos dedicamos, mis hermanos y yo, a darnos un garbeo por una de las sierras jienenses, en concreto nos movimos por la zona de Castril-Pozo Alcón y los alrededores del Pico Cabañas, en la Sierra del Pozo, dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Lo voy a dividir en dos partes para que no sea demasiado aburrido, porque ya sabéis que pongo muchas fotos, y no sé parar.
Esta primera parte discurre por la Sierra de Castril, una zona muy maja donde hicimos una rutilla corta que empezaba junto al río Castril, para luego separarse hasta la Cerrada de la Magdalena.
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Formaciones calizas curiosas |
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Mirlo acuático (Cinclus cinclus), guardián de la calidad de agua de los ríos |
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El río Castril con una típica vegetación de ribera con álamos, sauces y olmos, nos acompañó durante un rato |
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Bonitos ejemplares de Roble quejigo (Quercus faginea) con sus hojas que no llegan a ser caducas, pero de innegable belleza |
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Detalle de las hojas del Quejigo (Quercus faginea) |
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Un precioso valle soleado, el del río Castril |
Y al fin llegamos a nuestro destino, la Cerrada de la Magdalena, zona de cortados calizos verticales donde cae una cascada
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Ejemplares de Enebro albar, también llamado Enebro de la miera o Cada (Juniperus oxycedrus subsp. badia) de porte arborescente |
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Impresionante la Cerrada de la Magdalena |
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Otra vista de la Cerrada de la Magdalena |
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Y otra... |
Salimos de allí y nos dirigimos al pueblo de Castril y anduvimos por allí...
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Castril desde el mirador de Montescudaio |
Nos metimos por el paraje llamado Peña de Castril, siguiendo el río del mismo nombre y dimos con la Pasarela de la Cerrada:
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El río encajado era seguido por una pasarela de madera, en este enclave cercano a Castril |
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A veces daba un poco de vertiguillo, aunque no era demasiado alto.
Pero sí imponían las aguas rápidas que pasaban por debajo |
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Bonito Herrerillo común (Parus caeruleus), que nos saludaba desde la orilla de enfrente |
Volvimos a Pozo Alcón a pasar la noche, no sin antes tomar unas cervecillas con sus correspondientes tapas. Lo malo de esta costumbre andaluza es que cuando terminas de cenar te has puesto un poquillo ciego, pero eso nos hizo no darnos cuenta demasiado de las bajísimas temperaturas de esa noche.
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Bonito paisaje helado... en realidad es el techo de mi coche con hielo a pesar de que ya eran las 9 de la mañana |
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Un paisaje enormemente amplio se divisaba antes de adentrarnos en las entrañas de la Sierra de Cazorla |
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Desde el mismo punto divisábamos inmensas zonas, algunas de ellas de las llamadas geológicamente "tierras malas" o "bad-lands" |
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Y también desde allí, en lontananza, el impresionante macizo de Sierra Nevada (lo único que vimos nevado) |
Y nos adentramos en la Sierra. Temperaturas de 1 a 3 grados no dejaban que nos calentáramos mucho, pero todavía íbamos en coche, así que nos metíamos en él cuando notábamos las manos como estos carámbanos:
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Un torcal de Antequera en pequeñito: un lapiaz de roca caliza |
Así llegamos a las inmediaciones del Pico Cabañas, pero esto lo dejo para la siguiente entrada, que si no esto se alarga demasiado, ¿no?
Una ruta estupenda, con agua, aves y paisajes de ensueño, como este torcal.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de que te gustara, Fernando. Desde luego había paisajes de ensueño. Un saludo.
EliminarLa Cerrada de la Magdalena es sobrecogedora: tan severa y, aun así, acogedora...
ResponderEliminarSiiiii, Salomé. Tu lo has dicho: sobrecogedora es la palabra.
EliminarHola Joselez, desde luego has vuelto con ganas y se agradece, porque los lugares que muestras en este estupendo reportaje son excelentes, lástima la falta de agua, pero eso no está en tus manos ¿o si? jajajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te guste, Abi, sí que se echaba en falta algo más de agua pero, ¿qué quieres? es el Sur, siempre más seco, a pesar de que estas sierras son bastantes más húmedas que lo que tienen alrededor. Aunque a veces tiene mucho que ver el hombre, que saca agua de los nacimientos y cada vez más se están quedando secos. Yo, por desgracia, no tengo ese poder, jajaja.
EliminarUn abrazo
Un recorrido precioso, ese desfiladero es una maravilla.
ResponderEliminarBesos
Gracias por comentar, pareja. Desde luego que sí.
EliminarBesos
Precioso recorrido por la Sierra de Cazorla, mostrándonos todas sus bellezas de fauna, flora y nieve.
ResponderEliminarTus paseos, tan bien ilustrados, son una maravilla!
Un abrazo.
Gracias por tus palabras, Montse; también me alegro de que te guste.
EliminarOtro abrazo
Qué recuerdos, la zona de Cazorla, hace muchos, muchos años que no piso esa naturaleza. Bellos paseos de pleno disfrute. Tus imágenes nos permiten el viaje virtual. Saluditos
ResponderEliminarMe alegro de que te haya recordado buenos tiempos, blogavante. Son sitios que merece la pena visitar, y revivir si tenemos la oportunidad. Gracias por pasarte, saludetes.
EliminarQue bellos lugares que tienen por ahí!!!
ResponderEliminarImagino el disfrute de poder visitarlos...
Felicitaciones por las imágenes.
Mis saludosssss