Introducción a las Orquídeas
Esta entrada va por las orquídeas, esas grandes (y apasionantes) desconocidas, aunque también tramposas y, según algunos, hasta siniestras plantas.
Solemos conocer a las grandes y pomposas orquídeas que traemos de países tropicales. Bien, son bonitas, elegantes, llamativas y exóticas. Nos sirven de decoración por ser unas de las flores más coloridas, complejas y "elaboradas" flores del mundo vegetal. además son uno de los grupos qué mas variedad presenta en cuanto a especies y formas de la flor. Pero hay mucho más detrás de esta fachada. ¿por qué tienen formas tan complejas?, se preguntará más de uno. Muchos sabemos lo que se esconde tras la belleza de estas flores, y es que son unas verdaderas aprovechadas del mundo vegetal, tienen a los insectos engañados, trabajando a tiempo completo para ellas y, lo que es peor, esclavizados sexualmente.
La palabra orquídea deriva del griego (orchis = testículo). Tal vocablo hace referencia a la forma de los tubérculos de las especies del género Orchis, orquídeas de hábito terrestre cuyos tubérculos dobles parecen testículos, como puede apreciarse en la imagen de la derecha.
Las orquídeas tropicales son una familia de plantas (Orquidáceas: ver características aquí y aquí) generalmente epífitos (plantas que crecen sobre otras plantas), que se tienen que buscar la vida para la función vital más importante que trasciende al individuo, y que tiene que ver con su pertenencia a una especie determinada: es la función de reproducción, es decir, crear vástagos, hijos, prole, que sean iguales a los padres para que se perpetúe la especie. ¿Cómo lo hacen las plantas? Intentando que el polen de los estambres (parte masculina de la flor) de un individuo llegue al pistilo o parte femenina de otra flor de otro individuo (fecundación), lo que hará que se forme un fruto con semillas, que dará lugar a nuevos individuos. Pero es que lo de las orquídeas no tiene nombre. Se han empeñado en hacer el más difícil todavía. Y el caso es que les ha salido de fábula.
Y es que hace mucho tiempo, las plantas empezaron a tener flores visibles (hasta entonces sólo se propagaban por el viento, lo que se llama polinización anemófila) en un caso de coadaptación planta-insecto, a través de la polinización entomófila, o efectuada por insectos. Para el que sepa un poco de evolución decir que este es un concepto bastante común, pero que en su momento era revolucionario: las flores de las plantas iban evolucionando para "gustar" más a los insectos, y éstos a su vez se especializaban y diversificaban según el abanico de plantas (el menú) que iba apareciendo, con lo cual algunas especies de vegetales se diversificaban y formaban nuevas especies de forma similar a cómo lo hacían las especies de insectos. Dos grupos de seres vivos tan alejados como son plantas y animales se beneficiaban mutuamente en una relación de mutualismo que favorecía a ambas (la planta se reproduce, el insecto se alimenta).
Así, las plantas se llegaron a especializar tanto, que muchas son polinizadas por una sola especie de insecto (pueden ser escarabajos, dípteros, himenópteros, etc., pero en algunos casos tropicales son aves, como los colibríes, y mamíferos, como los murciélagos). Esta superespecialización puede suponer una desventaja en este mundo actual de extincionesa cascoporro en masa, pero a las orquídeas les iba bien porque usaban todas las armas que tenían a mano para atraer eficazmente a estos insectos, de forma que se aseguraban la reproducción en manos de extraños.
Pero mientras la mayoría de plantas usan la estrategia del premio, la recompensa del néctar, las orquídeas siguieron un camino bien distinto, usando a los machos de insectos como Kleenex sexuales. Sí, amig@s, llegados a este punto no puedo defender a las orquídeas, esos seres diabólicos que utilizan aviesamente a los insectos para sus diabólicos menesteres. En vez de ofrecer comida fácil y barata, se ofrecían como prostitutas ofreciendo sexo en plena calle (o campo).
Las orquídeas emprendieron a mi entender dos estrategias distintas desde tiempos lejanos: (A) Unas preferían desprender feromonas que volvían locos a los insectos machos y los atraían para sus propios fines malévolos, y otras (B), no contentas con ello, dando una vuelta más de tuerca, hacían eso, pero además contenían estructuras que se asemejaban a las hembras del insecto apropiado, con lo que los machos del susodicho insecto "copulaban" aparentemente con una hembra de su especie, cuando la realidad era que la planta se había aprovechado de la inocencia (y las hormonas) del bichito para su propio beneficio. Por eso las flores de las orquídeas tienen esas formas tan extrañas y hermosas, que esconden el verdadero propósito: ser una flor-trampa (no es que mate al insecto, sólo lo engaña, por lo que el mismo insecto puede seguir polinizando flores una y otra vez, cosa más retorcida aún).
De los dos tipos de orquídeas, la que hoy presentamos aquí sería de las que han elegido la opción A, a saber: que no quieren aparentar ser como un insecto. Sin embargo tienen piezas florales muy indicadas para que el insecto penetre en ellas y las fertilice, produciendo tubos más o menos cerrados donde se introduce el bichejo y antes de que pueda salir, la flor le obsequia con un regalo: una estructura llamada polinio (esto ocurre en los dos tipos de estrategia), que consiste en un par de estambres unidos entre sí, y que se unen a su vez al insecto mediante una substancia pegajosa.
En esta dirección alguien más las pone verdes ..."hábiles en el engaño, aspecto más siniestro de estas siniestras plantas...Fui en busca de uno de los géneros de orquídeas más ingeniosos y diabólicos: Ophrys (algunos botánicos le dicen la “orquídea prostituta”). La orquídea no le ofrece néctar ni polen como recompensa; en lugar de eso, seduce a las abejas macho con la promesa de sexo abejuno y luego frustra el deseo que ha provocado para asegurar la polinización. La orquídea lleva a cabo su engaño sexual imitando la apariencia, olor y hasta la experiencia táctil de una abeja hembra. La flor, en otras palabras, trafica con algo muy parecido a una metáfora: esto representa aquello. Nada mal para un vegetal"... (Orquídeas, amor y mentiras, National Geographic)
Otras direcciones interesantes: esta (¿Qué es una orquídea?), y esta. También esta.
Si antes hablábamos de orquídeas tropicales, o de orquídeas en general, ahora nos centraremos en unos pocos géneros que han prosperado en un ambiente mucho más seco que los tropicales: el clima mediterráneo, caracterizado por una estación árida y a la vez calurosa, cosa que aunque parezca que siempre va unida, no es así en la inmensa variedad de climas del mundo. Y del clima mediterráneo pasamos a la zona del Sureste, en concreto a las Sierras de Cartagena, zona excepcionalmente seca dentro del ámbito mediterráneo.
Las orquídeas de la Sierra de Cartagena serían estas (hay alguna más, pero estas sonmis fotos las más significativas):
Ophrys ciliata o speculum y Ophrys fusca
Distintas flores de Ophrys tenthredinifera
Evidentemente, fotos mucho mejores han sido hechas (véase blogs como los de macroinstantes, Ars natura y tantos otros que tengo puestos en los laterales -y otros que no me caben-).
Orchis colina y Orchis papilionacea
Las orquídeas del género Orchis son del tipo A , y las Ophrys del tipo B.
Éstas y muchas más (es increíble la biodiversidad que puede haber en una comunidad tan pequeña como Murcia) están reflejadas y muy bien descritas en este libro: Orquídeas silvestres de la región de Murcia.
P.D.: Perdón, pero no lo había especificado: sólo las fotos de orquídeas del final (las mediterráneas) son mías. Mis disculpas ¡glups! Las demás son de wikipedia y demás sitios de internete. ¡Adiós!
Solemos conocer a las grandes y pomposas orquídeas que traemos de países tropicales. Bien, son bonitas, elegantes, llamativas y exóticas. Nos sirven de decoración por ser unas de las flores más coloridas, complejas y "elaboradas" flores del mundo vegetal. además son uno de los grupos qué mas variedad presenta en cuanto a especies y formas de la flor. Pero hay mucho más detrás de esta fachada. ¿por qué tienen formas tan complejas?, se preguntará más de uno. Muchos sabemos lo que se esconde tras la belleza de estas flores, y es que son unas verdaderas aprovechadas del mundo vegetal, tienen a los insectos engañados, trabajando a tiempo completo para ellas y, lo que es peor, esclavizados sexualmente.
Flor de Cattleya labiata, una orquídea tropical.
La palabra orquídea deriva del griego (orchis = testículo). Tal vocablo hace referencia a la forma de los tubérculos de las especies del género Orchis, orquídeas de hábito terrestre cuyos tubérculos dobles parecen testículos, como puede apreciarse en la imagen de la derecha.
Las orquídeas tropicales son una familia de plantas (Orquidáceas: ver características aquí y aquí) generalmente epífitos (plantas que crecen sobre otras plantas), que se tienen que buscar la vida para la función vital más importante que trasciende al individuo, y que tiene que ver con su pertenencia a una especie determinada: es la función de reproducción, es decir, crear vástagos, hijos, prole, que sean iguales a los padres para que se perpetúe la especie. ¿Cómo lo hacen las plantas? Intentando que el polen de los estambres (parte masculina de la flor) de un individuo llegue al pistilo o parte femenina de otra flor de otro individuo (fecundación), lo que hará que se forme un fruto con semillas, que dará lugar a nuevos individuos. Pero es que lo de las orquídeas no tiene nombre. Se han empeñado en hacer el más difícil todavía. Y el caso es que les ha salido de fábula.
Y es que hace mucho tiempo, las plantas empezaron a tener flores visibles (hasta entonces sólo se propagaban por el viento, lo que se llama polinización anemófila) en un caso de coadaptación planta-insecto, a través de la polinización entomófila, o efectuada por insectos. Para el que sepa un poco de evolución decir que este es un concepto bastante común, pero que en su momento era revolucionario: las flores de las plantas iban evolucionando para "gustar" más a los insectos, y éstos a su vez se especializaban y diversificaban según el abanico de plantas (el menú) que iba apareciendo, con lo cual algunas especies de vegetales se diversificaban y formaban nuevas especies de forma similar a cómo lo hacían las especies de insectos. Dos grupos de seres vivos tan alejados como son plantas y animales se beneficiaban mutuamente en una relación de mutualismo que favorecía a ambas (la planta se reproduce, el insecto se alimenta).
Así, las plantas se llegaron a especializar tanto, que muchas son polinizadas por una sola especie de insecto (pueden ser escarabajos, dípteros, himenópteros, etc., pero en algunos casos tropicales son aves, como los colibríes, y mamíferos, como los murciélagos). Esta superespecialización puede suponer una desventaja en este mundo actual de extinciones
Pero mientras la mayoría de plantas usan la estrategia del premio, la recompensa del néctar, las orquídeas siguieron un camino bien distinto, usando a los machos de insectos como Kleenex sexuales. Sí, amig@s, llegados a este punto no puedo defender a las orquídeas, esos seres diabólicos que utilizan aviesamente a los insectos para sus diabólicos menesteres. En vez de ofrecer comida fácil y barata, se ofrecían como prostitutas ofreciendo sexo en plena calle (o campo).
Las orquídeas emprendieron a mi entender dos estrategias distintas desde tiempos lejanos: (A) Unas preferían desprender feromonas que volvían locos a los insectos machos y los atraían para sus propios fines malévolos, y otras (B), no contentas con ello, dando una vuelta más de tuerca, hacían eso, pero además contenían estructuras que se asemejaban a las hembras del insecto apropiado, con lo que los machos del susodicho insecto "copulaban" aparentemente con una hembra de su especie, cuando la realidad era que la planta se había aprovechado de la inocencia (y las hormonas) del bichito para su propio beneficio. Por eso las flores de las orquídeas tienen esas formas tan extrañas y hermosas, que esconden el verdadero propósito: ser una flor-trampa (no es que mate al insecto, sólo lo engaña, por lo que el mismo insecto puede seguir polinizando flores una y otra vez, cosa más retorcida aún).
De los dos tipos de orquídeas, la que hoy presentamos aquí sería de las que han elegido la opción A, a saber: que no quieren aparentar ser como un insecto. Sin embargo tienen piezas florales muy indicadas para que el insecto penetre en ellas y las fertilice, produciendo tubos más o menos cerrados donde se introduce el bichejo y antes de que pueda salir, la flor le obsequia con un regalo: una estructura llamada polinio (esto ocurre en los dos tipos de estrategia), que consiste en un par de estambres unidos entre sí, y que se unen a su vez al insecto mediante una substancia pegajosa.
Disposición de las piezas del perianto en las orquídeas, se observan los pétalos (P), los sépalos (S) y el labelo (L).
En esta dirección alguien más las pone verdes ..."hábiles en el engaño, aspecto más siniestro de estas siniestras plantas...Fui en busca de uno de los géneros de orquídeas más ingeniosos y diabólicos: Ophrys (algunos botánicos le dicen la “orquídea prostituta”). La orquídea no le ofrece néctar ni polen como recompensa; en lugar de eso, seduce a las abejas macho con la promesa de sexo abejuno y luego frustra el deseo que ha provocado para asegurar la polinización. La orquídea lleva a cabo su engaño sexual imitando la apariencia, olor y hasta la experiencia táctil de una abeja hembra. La flor, en otras palabras, trafica con algo muy parecido a una metáfora: esto representa aquello. Nada mal para un vegetal"... (Orquídeas, amor y mentiras, National Geographic)
Otras direcciones interesantes: esta (¿Qué es una orquídea?), y esta. También esta.
Si antes hablábamos de orquídeas tropicales, o de orquídeas en general, ahora nos centraremos en unos pocos géneros que han prosperado en un ambiente mucho más seco que los tropicales: el clima mediterráneo, caracterizado por una estación árida y a la vez calurosa, cosa que aunque parezca que siempre va unida, no es así en la inmensa variedad de climas del mundo. Y del clima mediterráneo pasamos a la zona del Sureste, en concreto a las Sierras de Cartagena, zona excepcionalmente seca dentro del ámbito mediterráneo.
Las orquídeas de la Sierra de Cartagena serían estas (hay alguna más, pero estas son
Ophrys ciliata o speculum y Ophrys fusca
Distintas flores de Ophrys tenthredinifera
Evidentemente, fotos mucho mejores han sido hechas (véase blogs como los de macroinstantes, Ars natura y tantos otros que tengo puestos en los laterales -y otros que no me caben-).
Orchis colina y Orchis papilionacea
Las orquídeas del género Orchis son del tipo A , y las Ophrys del tipo B.
Éstas y muchas más (es increíble la biodiversidad que puede haber en una comunidad tan pequeña como Murcia) están reflejadas y muy bien descritas en este libro: Orquídeas silvestres de la región de Murcia.
P.D.: Perdón, pero no lo había especificado: sólo las fotos de orquídeas del final (las mediterráneas) son mías. Mis disculpas ¡glups! Las demás son de wikipedia y demás sitios de internete. ¡Adiós!
Leches, cuando he empezado por arriba pensaba sino me había colado en la wikipedia :). A esto se le llama información completa visual y literaria, o como haría una buena orquidea pase usted que le voy a polinizar un buen rato.
ResponderEliminarSon un poco jodías estas plantas que se sirven del engaño para sus menesteres, aunque también sufren de sus mismas armas y acaban en muchos casos hibridándose entre ellas, resulta difícil en ocasiones distiguir unas de otras por este motivo.
Un buen rato el que he pasado aquí descubriendo aspectos que no conocía.
Saludos
No sabiendo... nada de las orquídeas, te agradezco la magistral clase.
ResponderEliminarUn beso
Menudo trabajo nos muestras hoy, muy pero que muy currado, Gracias por tanta informacion.
ResponderEliminarBesos
Menuda clase nos presentas hoy.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tan buena información, me apasionan las orquídeas.
Enhorabuena por un excelente trabajo
Besos
Hay que joderse que guapas que son las orquideas.
ResponderEliminarY hay que joderse que para "no sabiendo..." lo que sabes de ellas.
Un trabajo concienzudo.
Un abrazo
Preciosas tus fotos :D. Asegúrate de ponerles tu firma. Y un marco negro, quedarán geniales ;)
ResponderEliminar¡Bieeeen!¡Josélez ha vuelto!...¡Y de qué manera!
ResponderEliminarGracias, profesor Josélez, por esta amena clase sobre unas plantas tan fascinantes para insectos y humanos.
Tengo desde hace años una Phalaenopsis que me florece durante casi 6 meses al año...y siempre me quedo embobado contemplándola. Aunque aún fue mayor mi embobamiento cuando vi por primera vez una flor de abeja del género Ophris (sin saber lo que era): tuve que tocarla para cerciorarme de que aquello no era un abejorro (bueno, una abejorra).
En cuanto al símil de la prostitución, personalmente me recuerdan más a las muñecas hinchables (cambia el polvo por polen).
Un abrazo, Josélez, y gracias.
Excelente explicación dando información interesantísima. Desconocía esos detalles tan importantes en la vida de las orquídeas y de los insectos que las polinizan.
ResponderEliminarUn saludo y mi felicitación
Juan, me alegro que hayas pasado un buen rato, y espero no haberme pasado, que tengo un rollo quepaqué. Sí que son jodías, sí...
ResponderEliminarSaludos
Pablo, así estamos, que cuanto más aprendiendo, menos sabiendo...
ResponderEliminarun beso a tí también
Gracias a vosotros, pareja, por pasaros por aquí, es un gusto para mí poneros estas cosillas que tanto me gustan.
ResponderEliminarBesos
Begoña, te agradezco tus palabras. A los que nos gustan las flores y las plantas generalmente nos apasionan las orquídeas. Y es que no solamente son bellas, es que encierran mucho más que belleza: una historia de evolución y engaño fuera de lo común.
ResponderEliminarBesos
Abi, es verdad, me siento a veces que no sé mucho, pero me encanta transmitirlo, porque me parece alucinante. Espero no haber sido demasiado rollero.
ResponderEliminarUn abrazo
Biónica, cómo me cuidas... bueeeeno, a lo mejor, pero es que tenía pensado que como a mí me gusta tener fotos de la gente y coleccionarlas (las que me gustan de paisajes, plantas y animales), pues yo podía hacer un blog donde se viesen y se pudieran coger libremente. A lo mejor les pongo una marca de agua...bueno, me lo pienso. Es que pienso que tó er mundo es güeno, aunque puede que me equivoque.
ResponderEliminarGracias por los consejos, bsts :)
Qué alegría me da "verte" por aquí, compañero Javier... me contagias tu alegría. Quería decirte que fuiste uno de los que me animó a salir de mi marasmo otoñal con tus entradas y comentarios, así que las gracias son para tí. Espero no haber sido demasiado longo y aburrido, mi sabio amigo...
ResponderEliminarSaluda a la Phalaenopsis de mi parte, y un abrazo para tí
Me alegra que te haya gustado. Es interesantísimo, como tu dices, pero es que en la naturaleza hay cosas que te dejan con la boca abierta. Muchas veces son más chocantes que una peli de ciencia ficción. Yo, desde luego, disfruto contando cosas así, porque creo que no son muy conocidas y sin embargo dignas de serlo.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasarte por aquí.
Me ha gustado mucho esta entrada y me ha llamado mucho la atención lo de llamar prostitución a su estrategia polinizadora, jeje.Aunque a mi no me parecen tan perversas y tan malas las orquídeas, me parecen muy "listas", y los insectos unos inocentes por no decir otra cosa. Esta claro que aquí cada uno se busca la vida como puede...
ResponderEliminarSaludos
Vaya clase magistral Joselez.
ResponderEliminarGracias, por todo tu apoyo, y por tu solidaridad.
Estoy muy emocionado.
Las cosas parece que hacen efecto, ya me han entrevistado para 20minutos, estoy convencido que entre TOD@S, conseguiremos acabar con estas y otras injusticias.
Un fuerte abrazo, amigo
Miguel
Hola, Ramuol, me alegra que te gustara, lo de la prostitución no es una idea original mía que no me terminaba de convencer pero que dejé por lo chocante y porque algo de razón tiene. En realidad viene del enlace que os dejé de National Geographic, que está bastante bien, aunque también exagera, como yo. Desde luego sí que son listas, sí...
ResponderEliminarSaludos
Joer, me alegro un montón que la movida haya servido para algo, aunque yo llegara tarde. Un abrazo muy fuerte, Miguel, me alegro mucho, de verdad
ResponderEliminarQué interesante. Me ha gustado mucho. No sabía yo que las orquídeas eran tan listillas!!! Y tus fotos muy bonitas e ilustrativas como siempre.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta. Bsos!
Sí, Mamen, son muy listillas. Aunque las critique en el fondo las admiro.
ResponderEliminarGracias. Bss!
Me encanto!!!... Me gustan mucho las orquideas, tengo algunas pero desconocia esta parte de ella, gracias por tan valiosa informacion.
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