Viaje Pirineos: 4ª jornada (Pirineo Navarro-Selva de Irati(IV))
Atención, atención... ¿quién ha dicho por ahí que el pesao de Josélez no iba a continuar su ilimitada serie de Los Pirineos, más larga que un día sin pan? Pues aquí continúa con la cuarta entrega, donde tres esforzados exploradores viajaron desde el Monte Aezcoa hasta las casas de Irati, donde las cosas que vieron les maravillaron, hasta llegar a la Reserva Integral de Lizardoia, uno de los mejores exponentes de bosque mixto de hayas y abetos, donde les cayó una de las tormentas más grandes que tuvo lugar en su vida, por lo que tuvieron que volver corriendo al coche, y aún así siguieron viendo prodigios de la naturaleza durante su vuelta...
Al levantarnos, ya estaba allí nuestro amigo el pinzón, para acompañarnos:
Cerca del área de acampada, unas hayas retorcidas, carboneadas quizá durante siglos, nos contemplaban como seres míticos:
Por allí vimos la hermosísima Colias crocea, y el envés de un helecho, con sus esporangios a punto de soltar las esporas:
Una labiada (quizá Lamium sp.) y las hojas de un haya (Fagus sylvatica)
Un sauco y un cartel anunciando donde estábamos nos hacían volver a la realidad ¡ya no volvíamos, nos íbamos a otro sitio a plantar las tiendas!:
Y partimos again en coche por esas carretericas de dios (y es que hay cada una por ahí...¡uf!)
Pasamos por pueblos muy bonitos, como Jaurrieta, Ezcaroz y Ochagavía:
Aquí (en Ochagavía) nos instalamos en el camping, que mirad qué pasarela de madera más curiosa tiene para poder acceder al mismo:
Bueno, entonces nos pusimos a subir a la sierra, hacia las Casas de Irati..
Hay que ver... tuvimos la suerte de ver un águila culebrera (Circaetus gallicus) cerniéndose contra el viento:
Y llegamos a una zona donde la vegetación era de alta montaña. No había árboles debido a la altura (sé que es una zona de perdiz nival, pero no la vimos). Lo que sí vimos fue el suelo tapizado de hierba, y salpicado de Merendera pyrenaica. A esta flor no hay que confundirla con el azafrán silvestre, ya que no es tan inofensiva como este último, sino que es tóxica (será por eso lo del nombre de Merendera, porque te da la merienda...jajaja)
Paso de Tapla, se le llama a esta zona:
Y después de muchas curvas, entrando ya al bosque de Irati, llegamos a las Casas de Irati, donde en la caseta de información nos anunciaban la presencia de pico dorsiblanco y un montón de especies de árboles...
Las fotos de la Rosalia alpina y el pico dorsibanco (Dendrocopos leucotus) no son mías, ¿eh?:
Y empezamos ya a adentrarnos en el bosque, a pesar de que ya se oían de vez en cuando unos truenos que quitaban el hipo...
Posible trabajo de pito negro en un árbol, helecho bonito (Adiantum nigrum?) y río Irati:
El paseo era escandalosamente bonito; en el interior del bosque, sin embargo, había muy poca luz. Flashes para el arce y esa bonita labiada (que no sé cuál es):
Paisajes botitos...
Cerca de un refugio, árboles junto al río y ejemplar de Malva moschata con mariposilla:
Nos acercábamos a la Reserva Integral de Lizardoia, donde mi hermano y yo vimos hace unos años una marta la mar de bien. Esta vez vimos un halcón abejero (Pernis apivorus) y mi hermana vio un tritón (Jooooo... ¡y yo no!). Rufo posando, y un ejemplar de Belladona (Atropa belladonna)... por cierto, sabíais que a pesar de ser bastante tóxica, algunas mujeres de la antiguedad la usaban para que se le vieran los ojos más negros (porque dilata las pupilas, signo evidente de interés o enamoramiento hacia otra persona), y así parecer más deseables y más receptivas al amor? qué cosas... pero de ahí viene su nombre, bella mujer.
Entre los claroscuros de las hayas, la cosa se estaba poniendo bastante oscura por arriba, así que nos teníamos que volver (amenazaba tormenta):
Aún así, todavía se iluminaban estos inmensos abetos (aunque no lo parezcan, algunos debían de tener más de 60 metros de altura):
Pero entonces ( y no será porque el cielo no lo había avisado ya repetidas veces) cayó el chaparrón previo al Juicio Final (lo digo por la forma de llover y tronar). Así que corrimos como alma que lleva el diablo (siempre he querido decir esto) hacia los coches.
No fue para tanto, lo del día anterior había sido mucho peor. Al poco tiempo de salir de allí en coche paró. Entonces, cuando aclaró, vimos claramente el bosque mixto hayedo-abetal, donde los árboles claros son hayas (Fagus sylvatica), los oscuros abetos (Abies alba). La foto de la derecha no llega a hacer justicia de lo bello que es el hayedo con la luz que había y todas las hojas brillantes de un verde intenso y claro, mojadas y reflejando las gotas de la lluvia recién caída. Era una pasada.
Y volvimos hacia atrás, viendo un alcotán (Falco subbuteo), y unos valles de un verde precioso:
Y entonces... oh, sorpresa! ¡Bisbitas arbóreos y alpinos! Nunca en mi vida los había visto, son chulísimos: la primera imagen es un joven de B. arbóreo (Anthus trivialis) y las otras dos del B.alpino (A. spinoletta):
No habían acabado aquí las sorpresas, pues nos esperaba un verderón serrano (Serinus citrinella) y otro bisbita arbóreo más cerca, aunque a la velocidad que se movía y la poca luz que había, de las tropecientas fotos que hice, sólo unas pocas se salvan:
Por último, unos paisajes con nubes, otra vez desde el paso de Tapla, y bajando hacia Ochagavía:
Curiosa formación ovejeril, fijáos en las marcas que dejan en la hierba...
Un bello crepúsculo o twilight (es que estoy aprendiendo inglés, todavía...) y unos ojazos deslumbrados por los faros del coche. ¿Adivináis de qué animal? ¡De Marta! Al final la vimos... Bieeeeen! Aunque no se vea bien en la foto, era una preciosa Martes martes, que escurrió el bulto antes de poder hacerle una foto decente...
Después de esto, una opípara cena en el pueblo de Jaurrieta, con chistorra o txistorra, etc., donde nos esperaban mis padres y demás familia, nos cerró un día memorable e inmejorable, a pesar de la tormenta. Claro que no sabíamos cómo iban a ser los días venideros...¡hasta la próxima entrega!
Preciosa entrada de un lugar que tengo muchas ganas de conocer. Un saludo.
ResponderEliminarEste fue también parte de mi viaje de verano de hace cuatro años. La verdad es que lo recuerdo como uno de los más hermosos.
ResponderEliminarSaludos.
Mi señora me ha dado con la escoba por rayar el suelo... Es que me has puesto los dientes largos, Josezlito.
ResponderEliminar:)
A puntito estuvimos de marchar hacia la Selva de Irati hace un par de semanas, pero el poco tiempo disponible nos hizo cambiar de rumbo.
La susobicha de la escoba ya conoce bien quellos lares, pero servidor aún está virgen (pese a la escoba).
¡Tiembla, Navarra, que voy de vuelo...!
Gracias, Josélez.
:)
Hola Joselez, estuve por esa zona en el verano de 2007 y lo recuerdo lo bonta que es esa zona del bosque de irati y los prepirineos navarros... ayyy que me pongo melancolico ¡¡¡
ResponderEliminarMuchas y buenas fotos y completo reportaje viajero.
Un abrazo
Un completísimo reportaje con unas preciosas fotografías; paisajes, flora, fauna...no le falta detalle.
ResponderEliminarY entre tanta belleza destaca con luz propia la sencillez del pinzón y del verderón, que suerte tuviste de que salieran a tu encuentro.
Un abrazo
Impresionante, soberbio, único... reportaje que nos deleita y enseña. Una auténtica maravilla que aumenta nuestros conocimientos con tan sabias enseñanzas. Enhorabuena por todo el trabajo realizado: buscar el momento y captarlo, hacer y procesar las fotos y por último ponerlas en esta entrada con unos textos, que se aprecian típicos de un "experto" en el tema. Un abrazo y gracias por este regalo.
ResponderEliminarPreciosas imagenes de la naturaleza en todo su explendor, paisaje, rios, fauna etccc..
ResponderEliminarMuy bonitas todas las fotos.
Saludos y buen fin de semana.
Que bonito, que colores, que maravilla...es un placer quedarse aqui contemplando tanta belleza.
ResponderEliminarUn reportaje fantastico.
Besos
Vaya reportage precioso de la naturaleza nos muestras.
ResponderEliminarQue bonitos tus modelos, sobre todo los arboles, los pajaros y las flores.
Saludos
Hola, Japy, encantado de que pases otra vez por aquí. Pues nada, todo es ponerse... ya ves, a nosotros nos salió barato, con las tiendas y eso...(lo digo por lo de las crisis); claro que a nuestras espaldas ya no les parece tan bien como antes, jaja...
ResponderEliminarGracias por tus palabras, saludos
Hola, Anzaga. Entonces, estarás viviendo experiencias pasadas. Tengo una entrada que ha pasado desapercibida porque la empecé hace tiempo, y la publiqué al mismo tiempo que esta, pero es que no sé dónde encontrar el dichoso gadchet ese que te permite ver entradas relacionadas con la entrada final... (te lo decía por si te interesa).
ResponderEliminarEs preciosa la zona, como ya sabes. Me alegra que gente que valora la naturaleza la conozca. Saludos
Hola, Le. ¿Qué tal, ha arreglado el suelo ya?jajaja. Me ha encantado lo de Josezlito.
ResponderEliminarPues nada, si es que yo se lo recomiendo a todo el mundo... y si además otoño es debe ser la pera. Výase ya con la susobicha en cuanto pueda, que se lo merece! Aunque ya le he visto yo en algún hayedo que no estaba nada mal, ¿eh?
Naaaada, gracias a tí, por ser tan simpático y bicharachero...
Muchismas gracias, Pablo, por tus comentarios. Me alegro de que te guste ¡y ponte melancólico, si quieres!
ResponderEliminarUn abrazo
Es que si el viaje fue completo Los Pirineos lo son aún más. Si eres de los que aprecia la naturaleza, y conoces algunos de los animales y las plantas que te vas encontrado, es un lujazo de viaje! A mí me llenó tanto, que tuve que ponerme a clasificar fotos de tantas que tenía con el propósito de mostrároslas poco a poco...
ResponderEliminarSi te gustan, me alegro mucho. Un abrazo.
Jooo, don fernando, no estaba preparado para un comentario así. Que luego me lo creo.... Es verdad que lleva un poco lo de las imágenes y tal. El resto es ilusión, ganas de aprender y buscar lo que no se sepa, y una vida de observar la naturaleza con curiosidad e interés.
ResponderEliminarGracias a tí, tu comentario sí que es un regalo para mí. Un abrazo a tí también.
Muchas gracias, Pizarro.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, pareja. Me alegra que os guste tanto... Seguirá en próximos capítulos.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Erna. Es precioso porque refleja lo que ví, un mundo natural de intensa belleza, que está esperando y dejándose fotografiar para luego ser visto por mucha gente. Desde luego son bonitos los modelos...
ResponderEliminarSaludos
¡¡Pero qué envidia!! Jo qué paisajes más bonitos hay en los Pirineos, y yo aún sin conocerlos. Qué postura la del águila culebrera colgada en el aire, impresiona ¿eh? Y de la marta qué pena que se vean sólo los ojillos.
ResponderEliminarMuy bonitas fotos Joselez!
bicharachero...:
ResponderEliminarDícese del bicho que se deja arrastrar por las rachas de viento.
Gracias. A mi también me ha gustado esto de "bicharachero".
:)
Joselez, sensacional¡¡¡, magnífico reportaje.
ResponderEliminarMe lo apunto para una escapadita.
Un abrazo.
Miguel
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www.asaltodemata.com
Pero qué guay, me lo apunto como destino, que pese a estar bien cerca, nunca me acuerdo :)
ResponderEliminarEstupenda entrada, Joselez. ¡¡Que envidia!!
ResponderEliminarA ver si hay suertecilla y algun dia me puedo escapar a los "piris".
Un saludo
Hola, tuazuldemar, ya sabes, eso tiene arreglo. Plantáte allí un día, que merece la pena. Y todavía no habéis visto paisajes...
ResponderEliminarEl águila era impresionante, la tía, lástima que íbamos por unas curvas que mareaban y no podíamos parar. Y la marta conseguimos verla porque estaba allí parada. Como tenía a mano la máquina le hice una foto, pero se fue tranquilamente antes de que le hiciera alguna un poco decente. Así que tendréis que creerme, pero es que lo era! Vimos perfectamente su penacho rojizo, y la mancha que tiene debajo (el babero). Menos mal que no íbamos deprisa, ya vimos una garduña (muy similar) muerta en Extremadura.
Gracias, miazul :)
Graciasdenada, o nadadegracias, Le (el impronunciable), tienes que decirme dónde has conseguido ese teclado, ja, ja...
ResponderEliminar:)
Hola, Miguel. Qué bien me pones siempre, hay que ver. Si que está bien, merece la pena. Lo único es que si no os gustan las curvas en coche y por montañas (como a mí) a veces se pasa un poco regular. Por lo demás, disfruté como un enano.
ResponderEliminarUn abrazo
Nada, Biónica, todo es proponérselo, como le he dicho a Miazuldemar. Teniendo unos diítas, si no hace mucho frío, ya sabes. Ahora, que yo, que soy friolero, prefiero en verano, aunque haya más gente.
ResponderEliminar;)
Gracias, Pablo. De envidia nada, yo se lo recomiendo a todo el mundo: que en vacaciones se lo programe bien, y hala, a meterse unos cuantos paseos por allí, qué está muy bien.
ResponderEliminarUn saludo, y gracias por pasarte por aquí.
Impresionante reportaje, y menuda envidia despiertas!!
ResponderEliminarEsa parte de los Pirineos no la conozco y después de ver tanata maravilla, me la apunto para ir.
Un abrazo.
Bueno, Montse, lo mejor entonces es que vayas a ver esa parte de Los Pirineos. Es de un verde intenso, la Selva de Irati es preciosa, y en algunos miradores las vistas son increíbles. Todavía me queda alguna entrada, no obstante, para aburriros, je, je...
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnífico post. Me llama poderosamente la atención el color verde de sus imágnenes. Saludos.
ResponderEliminarHola Joselez, vaya un reportaje completito que te has marcado sobre Irati, así da gusto.
ResponderEliminarUn abrazo
Jo, qué chulo! algún día XD XD
ResponderEliminarChulísimas las fotos del verderón que se salvaron, la verdad. Valió la pena sin duda.
Besines, Joselez :D
p.s. la de la marta, genial, jajajaja Más besines!
Gracias, L.M.A.G. Es que, como ya hemos dicho anteriormente algunos en este blog, hay unos verdes que hacen daño. Me alegro de que te guste, gracias por pasarte y comentar. Saludos.
ResponderEliminarHola, Abi, quería que vieras también el anterior sobre el mismo viaje, que es del día anterior y es donde sale el embalse de Irabia, pero que lo saqué al mismo tiempo y ha pasado desapercibido.
ResponderEliminarGracias por pasarte, un abrazo
Hola, V. Sí que valió la pena. Espero que lo de algún día sea que te irás a Los Pirineos.
ResponderEliminarLo de la marta...¡tenéis que creéroslo! Que es verdad, jo...
Muchos besines :D
Hola.
ResponderEliminarNice blog! I like these beautiful images of nature!
Gracias,
Hello, Claudia, I'm loved that you passes trough here.
ResponderEliminarThank you
Estupendo reportaje, Joselez, y muchas gracias por tu ayuda en mi blog, efectivamente creo que la planta es una Lithodora fruticosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hombreeee, angelyyo, qué alegría que pases por aquí. Muchas gracias, me alegro de haberte sido útil!
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno Joselez, aquí me tienes de nuevo subido a vuestra fragoneta recorriendo los Pirineos...aunque veo que voy a tener que hacer alguna parada extra para pasarme por las anteriores entradas.
ResponderEliminarComo siempre, una bocanada de aire fresco. Por cierto, que te has quedado tan fresco enseñándonos dos puntos blancos para que todos tus seguidores creamos (a ojos cerrados) que son
los ojos de una marta...¡está bien, te creo!
Saludos Joselez.
¡Hoooola, Javier, bienvenido de nuevo!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayas vuelto al mundo bloguero, ya se te echaba de menos... espero que lo hayáis pasado bien, allá por donde estuviéseis.
Gracias por lo de la frescura. Sí, tenéis que creerme (aunque no me conozcáis in person), pero era sin ningún género de dudas una marta... Sí, de verdad y en serio, era una martaaaaaa...!!!!!
Saludos, y espero expectante próximas entradas.
Creo que has logrado una buena entrada de esta maravilla de mi tierra y por ello te doy la enhorabuena! Genial!!
ResponderEliminarSalu2
Muchas gracias, para mí es un honor que os guste a los navarros, pero es que es una tierra muy bella, y llena de naturaleza, cautivadora para cualquiera que sea un poco observador y le gusten las plantas, animales y paisajes.
ResponderEliminarSalu2