Viaje Pirineos (2ª jornada): Pirineo Navarro - Selva de Irati (II) y Pirineo francés



Amanecía en el Valle de Aezcoa, Irati. Solo muuuucho después nos fuimos a desayunar a un pequeño merendero, en el mismo área de acampada.

(Aviso: este post me ha salido extraordinariamente largo, así que...¡vosotros mismos! aún así no he incluído ni la tercera parte del material que traje de este día, y es que soy un poco "exagerao"...)


En las mesas apareció nuestra primera sorpresa, un acompañante, aunque no se acercó demasiado tiempo (era un poco tímido). Se dice que es el paseriforme más abundante de Europa, el pinzón vulgar (Fringilla coelebs).


Me pasó como con el acentor común en Aïguestortes, que lo tenía tan cerca y se movía tan rápido, que casi no lo pude pillar. Las fotos se las hice cuando ya se había alejado.

Al rato nos fuimos hacia Francia... paisajes bonitos y pintorescos.



Atravesamos montañas, bosques y pueblos antes de llegar a Roncesvalles


¡Perdón por los reflejos!Estas fotos están tomadas desde el coche y se ven los reflejos del parabrisas.


Más allá de Roncesvalles u Orreaga, que forma parte del Camino de Santiago proveniente de Francia, seguimos hasta un collado que tenía el llamado mirador de Ibañeta, es un sitio ideal para ver aves en migración; allí hay una caseta, el Centro de migración de aves Roncesvalles- Orreaga llevada por los de la Asociación Gurelur, que se encargan de hacer conteos y llevar los datos de las aves que pasan por allí, sobre todo rapaces, y también hay una ermita, la llamada ermita de San Salvador:



Aquí estaba el Centro de Migración de Aves, donde estos apacibles viejecitos tomaban el sol mientras leían el periódico ¡qué paz se respiraba aquí!.


Por aquí estuvimos intentando observar rapaces, pero se conoce que eran malas fechas o mal día, porque no vimos ná de ná.


El insecto que hay encima de la milenrama es un Urophora hembra (atención al ovopositor)... y a la derecha una milenrama (Achillea millefolium), ya sola, sin el bicharraco inmundo bichito.



Y aquí empezamos la bajada por una carretera infernal de curvas y de pendiente, que se atrevían a subir muchos ciclistas, con un paisaje alucinante a ambos lados: un hayedo casi ininterrumpido, que forma parte de la Selva de Irati.

El Bosque o Selva de Irati es un bosque repartido entre el norte de Navarra (España) y el país vasco francés. Se trata de la mayor masa forestal de Navarra y uno de los mayores y mejor conservados bosques de haya y abeto de toda Europa, con zonas nunca explotadas y que conservan el bosque primitivo, estando solo éstas protegidas como Reserva Natural o Reserva Integral (¡por alguna pasamos, ya veréis!).




¡Qué rabia qué se vean tanto los reflejos! Era una carretera con unos paisajes im-presionantes...


A mí me alucinaban estas vistas, estos verdes increíbles, intensos, en espacios enormes, interminables...


Y llegamos a Valcarlos, (foto anterior a la derecha), donde nos zampamos además del café de rigor, un croissant increíble ¡que sabía a mantequilla de verdad! Muy recomendable...
Y poco más allá llegamos a Francia.


Aquí ya vemos las limitaciones de velocidad, un poco distintas de las españolas. En la foto de al lado, un galimatías, una mezcla de nombres en francés y vasco, a veces el francés "vascalizado" y el vasco "francelizado". Y es que por aquí cada sitio tiene su equivalente en francés y vasco, aparte del castellano, claro, que no aparecía.

Al poco, llegamos a un pueblecito llamado "San Juan- pie- de- puerto" (de montaña, se entiende), en francés queda mucho mejor, Saint-Jean-pied-du-port. Donibane Garazi, en vasco. Es un precioso y fortificado pueblecillo medieval, que forma parte del camino de Santiago francés. Aquí unas imágenes, vais a ver qué bonito es:



Vistas a un lado y al otro sobre el río Nive, con el puente románico en la primera:



Estas últimas, hechas desde el puente románico.

Después de andar un poco, se entra por una puerta u otra a la zona medieval,


Ah, si veis una especie de fantasmas en las fotos no llaméis a esedelatele, es que estoy protegiendo la intimidad de unas personas... (las he emborronado un poco, jeje).

Por una callejuela que se dirige subiendo hacia la ciudadela fortificada, repleta a ambos lados de tiendecillas, comercios y casas con solera, seguimos hacia lo más alto del pueblo... ¡qué rincones!




Como véis, ya a la subida se podían ver escenarios muy bonitos.



Esta ciudadela parecía un lugar apropiado para rodar películas bélicas o, si eres un niño, para corretear y jugar a los soldados o a la guerra...(aunque soy antibelicista, daban ganas).


Y para que veáis que aquí había mucha vida, os enseño varias plantas: los helechos Asplenium trichomanes, Asplenium scolopendrium -antes Phyllitis scolopendrium-, y Cymbalaria muralis, una delicada planta adaptada a vivir en los muros.

Y más plantas, una Hipericácea o Gutífera, Hypericum androsaemum:


Un haya (Fagus sylvatica), y la cáscara de su fruto, el hayuco:

Esto de aquí arriba son hortensias (Hydrangea macrophylla), para quien no lo sepa. Resulta que esta planta, que viene de Japón, necesita mucha agua (de ahí su nombre en latín), y un agua y una tierra más bien ácidas. Tiene unas aparatosas cabezuelas florales que van del rosa fuerte al azul intenso. Los jardineros juegan con la acidez del suelo y los abonos para así conseguir el tono deseado. Así, el pH deberá ser ácido para los azules, y las flores serán rosas con pHs alcalinos (como con el carbonato sódico, la cal).




Como véis, aquí Heidi estaría en su salsa... ¡todo verde! (yo no sé si había visto alguna vez un verde tan...verde) ¡Superverde!



Más paisajes bonitos y... ¡oh, surprise gorda! En una curva del camino nos esperaba esta bonita rapaz, ¡un halcón abejero (Pernis apivorus)! Yo nunca había visto uno posado, fue una suerte que además nos dejara hacer unas fotines... aunque el fondo no es muy bueno me encantó tener esta oportunidad.



Aquí vais a ver un recodo del camino y un diente de león:



Un detalle de la fronde de un helecho (lo que vulgarmente se llama hoja) y de sus pínnulas (lo que vulgarmente se llaman hojitas) a la izquierda, a la derecha Blechnum spicant:



Un bichito muy simpático, parecía que estaba de puntillas, posiblemente Attelabus nittens o similar ... hasta que no se demuestre lo contrario. Al lado, la flor de una zarzamora, zarza, selva... Rubus sp.


Nuevos fantasmas por el camino... (sí, ya sé que no soy el rey del Photoshop, pero es lo que hay).

Aquí una vaca nos amenazaba desde un prado lejano, y si no... ¡mirad la foto de al lado! ¿qué no os da miedo? Madre mía, si no paraba de mugir, yopamí que quería mordernos...si llegamos a estar a tiro, no sé yo si estaría aquí contándolo.



Un burrito tímido...daba un poco de lástima, daba la impresión de haber sido apaleado, y más estampas bucólicas...


Aquí un tojo (Ulex sp., integrante típico de setos en las landas atlánticas), y una compuesta (Senecio ¿adonifolius?). El bichejo que se está alimentando de ella parece un sírfido, quizá Sphaerophoria sp.

Todavía eran las 17:26 y fijaos si habíamos visto cosas...




De vuelta a Navarra, más paisajes carreteriles bucólico-pastoriles...


Esto era una curva de la carretera donde estaban esas hayas, tan chulas. Desde el interior del hayedo no se aprecia la sombra que hay en el interior, es un bosque muy umbroso.


También vi ese bicho gordo y feote (almas sensibles, absténganse de pinchar para agrandar la foto). Creo qué es un Ephippiger ephippiger (grillo de matorral, chicharra).


Esta foto grande es del interior del hayedo, que me encanta.

Seguimos (volvíamos por el mismo camino), y pasamos otra vez por Roncesvalles, dejando atrás bonitos pueblos como Burguete, Garralda...



Fijaos: si picáis en la última foto a la izquierda, al fondo de esos robles que flanquean la carretera estaba el pueblo de Garralda, con su iglesia puntiaguda.

...y así llegamos a Orbaitzeta, y a la antigua Real Fábrica de Armas de Orbaitzeta. Echad un vistazo aquí y aquí, por ejemplo, que tiene su interés e historia. Y seguimos nuestro camino...


Foto: José A. Perales, Fábrica de Armas de Orbaitzeta.


Estas fotos, si no estoy mal informado, están realizadas en el collado de Azpegui (1.050m) —tiene un cromlech y un dolmen —. No sé si se puede apreciar el dolmen, yo sólo veo el cromlech (y no, no es la pareja).


Dos fotos con ligeras variaciones de luz, pero es que allí variaba muy rápido. Efectivamente, si alguien lo estaba pensando, esos puntos blancos son vacas.

Más allá se abría un impresionante paisaje de cumbres, para despedir el día (aguantad un poco más, si podéis):



Unas vistas al vacío (no recuerdo como se llamaban estos montes), y en esto estábamos, obnubilados por la belleza del lugar, cuando de repente se levantaron un grupo de unos 15 a 20 milanos negros, que como no se veían porque estaban en la sombra, no han salido bien en las fotos del grupo, que era espectacular. Pero bueno, aquí os pongo alguno suelto (gracias a mi zoom).





Con las últimas luces, se despidieron esas últimas vaquiñas y el caballo correspondiente, que no nos dejaba irnos a acostar... y los hayedos nos decían adiós con sus verdes más bonitos, para desearnos suerte en próximas jornadas...

Sé que han sido demasiadas muchas fotos, al/a la que haya llegado al final le invitaré a unas cañas. ¡Hasta la próxima!

P.D.: Muchismas gracias a los que me han ayudado a poner nombre a algunas plantas y animales: El Naturalista (http://www.naturalista12.blogspot.com/) y Fcº Javier Barbadillo (http://enelultimorincon.blogspot.com/).

Comentarios

  1. Pues espero impaciente esas cañas jeje, aunque te las podría perdonar porque ha sido una lectura estupenda. !Menudo viaje! A mí es así como me gusta viajar también, y por sitios de ese estilo. Nunca he estado por allí, pero espero que no pase mucho tiempo sin que eso cambie. Gracias por documentarlo tan bien!
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo tambien quiero esa cervezita fresca... jejejeje.

    Un gran reportaje , lleno de fotografias llenas de belleza, un dia exprimido a fondo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Buena segunda parte. Un reportaje fotografico espectacular.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Otro que se apunta al listado cerveceril (ve preparando un barril de los grandes que esto va a seguir subiendo).
    El reportaje expléndido, si acaso algo corto de fotos ¿no tendrías alguna mas? :)
    Precioso documento gráfico de lo bonito que resulta salirse de las rutas convencionales y perderse por el campo y esos pequeños pueblos. Desde el paisaje a la ciudad (esas calles que recuerdan a Venecia), desde el cielo y los que lo vuelan al suelo y sus plantas, a tí no se te escapa ni una y en variedad no te gana ni Dios.
    Un placer poder ver el otro extremo del Pirineo, que este no lo conozco, aún.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Magnífico reportaje gráfico y unos comentarios que parecia que lo estabamos viviendo.Saludos

    ResponderEliminar
  6. Gracias a tu extraordinario reportaje, acabo de hacer turismo virtual por paisajes de cuento de hadas, con unos prados de un verde sorprendente y encantadores rincones llenos de reminiscencias medievales.
    ¡Ah! Y aparte de esto, me encanta tu mascota Puítas.

    ResponderEliminar
  7. Bueno, pues ya llevo 3 (mejor dicho 4, que el segundo comentario son dos) o más cervecitas, os merecéis un premio a la resistencia, si ¡hasta me cuesta terminar a mí, y eso que ya lo he vivido! bueeeeno, a los demás os dejo que miréis las fotos y así vais más deprisa, je, je... y muchas gracias, una sorpresa que os haya gustado tanto a algunos, ya voy preparando el barril para cuando os acerquéis a Murcia, ¿vale?.

    ResponderEliminar
  8. Tomás, me alegro de que te guste, pero seguro que lo disfrutarás más si vas por allí, porque es alucinante.

    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Me alegro de que opinéis así, Mª Angeles y Jose, porque viniendo de vosotros es todo un halago. Sí que aprovechamos el tiempo, sí. Llegábamos a la tienda derrengaos, al día siguiente no había quién nos levantara temprano, je, je...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Buenas, David, gracias y espero que sigan gustando los próximos (si no te cansas de ver tanta foto), cada día fue único y es que en cada zona teníamos diferentes paisajes, pueblos y biodiversidad, que hacía cada día distinto del anterior.

    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Sí, Juan, me ha salido corto de fotos...ja, ja, ja...

    La verdad es que variedad teníamos de sobra: De los tres que íbamos (aparte del perro), estaba mi hermano, que era el que conocía mejor la zona y nos sabía llevar de acá para allá (y también leer los planos). También estaba mi hermana, que nos aportaba algo de cordura y coherencia, y luego...estaba yo, el típico pesao ese que siempre le hace fotos a todo, hasta las piedras. Pese a que mis hermanos dudaban de que yo pudiese vivir y disfrutar tanto como ellos yo lo hacía, pero acababa cansadísimo de tanto correr detrás de ellos (porque claro, me retrasaba haciendo fotos a la plantita, a la mariposa, a lo que fuera...

    Todo fue genial. A mí me faltan muchos sitios por ver, y tú ya verás estos cuando te toque, ya verás que zonas más chulas... saludos

    ResponderEliminar
  12. Gracias, Fernando, de eso se trata, me alegro de haberlo conseguido al menos medianamente bien, porque igual que yo me lo pasé en grande, me apetecía compartirlo con vosotros.

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Muchas gracias, Rosa, me alegro de que te haya gustado, y Puítas me parece muy graciosa (creo que es una chica, pero no estoy seguro), la verdad. Ya es una parte indispensable de la familia. Gracias dobles por haberte pasado por aquí.

    Tengo pendiente otra serie de entradas de mi crucero por el Mediterráneo, pero no termino de animarme, así que, si te hace, a lo mejor empiezo ya por aclamación popular, que creo que os voy a saturar de tanto Pirineo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  14. Estupendo el trabajo que te has currado. Hay varias fotos que me parecen muy buenas, y en general dan unas ganas de ir tremendas, yo aún no he estado en Irati. Te entiendo con el problema de la extensión: hacer entradas con fotos siempre queda largo, pero creo que lo resuelves bien poniendo grupos de fotos pequeñas para que podamos ampliar si queremos verlas mejor y dejar en grande las más importantes (yo hago igual).

    Por fin me entero de qué es la Cymbalaria. La veo en un montón de sitios pero nunca me acuerdo de coger un poco para identificarla. Gracias a tus posts aprendo a reconocer un montón de viejas conocidas.

    Y por cierto, creo que la foto del halcón abejero es muy meritoria pese a tus excusas, enhorabuena.

    ResponderEliminar
  15. Menudo reportaje, realmente espectacular
    Qué luz y qué color
    Nos dejas en espera de la serie del crucero

    Felicidades
    Saludos

    ResponderEliminar
  16. Hola Josélez, menudo viaje te has pegado que nos dejas llenos de envidia espero que sana a muchos. De plantas te he visto puesto, y de bichos poco te puedo decir: la mosca rabuda de la milenrama es del género Urophora o muy próximo, el escarabajillo rojo es cercano a Attelabus (creo que sale a su lado en la Chinery y todo) y la mosca a rayas un sírfido, quizá, buf, Sphaerophoria, pero a saber. ¡Las cañas se te van a ir acumulando! Saludos naturalistas.

    ResponderEliminar
  17. Hola, copépodo, me alegro molto que te haya gustado. Los sitios son magníficos, muchas veces las fotos no hacen justicia, no se puede apreciar la inmensidad de algunos paisajes o la variedad increíble de tonos de verde, por ejemplo.

    Pues que bien que os sirva para reconocer viejas conocidas, señor copep, aún así no he puesto todas las que son porque, efectivamente, esto se estaba haciendo algo insufrible ya (de extensión). Y sí, es muy chulo ver a un abejero de cerca, tiene una cara muy extraña para ser una rapaz, parece un híbrido de rapaz y yoquesé.

    ResponderEliminar
  18. Muchas gracias, Begoña, como siempre, por tus palabras agradables y reconfortantes, que siempre me animan a seguir trabajando en el blog.

    Me alegro también de que te gustara; ya le queda poco a la primera entrega del crucero, pero como ahora curro, ando un poco escaso de tiempo y dedicación, así qué tendréis que esperar. Saludos!

    ResponderEliminar
  19. Bueno, naturalista, muchas gracias, me hacía falta la ilustración de algún entendido en la materia. Y... sí, se nota el sesgo, soy botánico. Aparte de ese pequeño detalle, siempre he sido aficionado a la bichología, pero de bichos grandes, se me dan mejor los vertebrados (sí, señor copépodo, lo siento). Voy a ver la Chinery enseguida, estoy deseando verlas en alguna guía. Ya me estoy apuntando las cañas...¿cuántas van? je, je...

    Saludos naturalistas también a tí, gracias por pasarte (a los que os gusta la naturaleza, os recomiendo encarecidamente su blog: El Naturalista)

    ResponderEliminar
  20. Yo confieso que no me he leido todo (ejem...lo siento) bueno CASI todoooo!! Media caña para mí, jeje.

    Una PRECIOSIDAD el halcón ¿eh?
    Bueno y los paisajes y los caballos...todo. No paras muchacho!

    ResponderEliminar
  21. Hola Josélez.

    La hierba de flores amarillas, con un sírfido encima, parece la hierba de Santiago o azuzón (Senecio jacobaea)lo único es que la veo algo escasa de lígulas (deberían ser más,¿te las llevaste?)

    ¡Ah! ¡Qué me apuntes también a las cañas!

    Seguimos en camino. Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Hola, mi querida Mamen, a tí te dejo que te leas la mitad y te daré la caña entera, je, je... me has caído bien. No, en serio, mira las fotos, pásalo rápido, haz lo que quieras, como si no te apetece verlo ni comentar, a ver si os voy a venir con exigencias... sé de mucha gente que ha pasado por aquí de puntillas, sin comentar, quizá por miedo al no haber podido acabar. ¡Pues no! Prefiero que me digan: anda que... ¡vaya coñazo, hijo, t'as passao!

    No os pongo menos porque ya he quitado muchas fotos del camino, esto os lo presento para que veais diferentes momentos del día , pero ya sabréis a estas alturas que soy muy cansino y me paso mucho... y se me hace muy difícil quitar de las que quedan, así que ¡ajo y agua! (si alguien no conoce esta expresión, que me pregunte, no sé si es un localismo). No, oye, que cada uno se mire lo que pueda o quiera, lo que está claro es que no puedo seguir así, con este detallismo de todos los lugares tan minucioso. La próxima será más escueta porque si no, ni yo mismo aguantaré tropecientas fotos x tropecientas entradas = tropecientas al cuadrado.

    Me alegro que te haya gustado el halcón, fue un momento de esos mágicos, pero compartido.

    ResponderEliminar
  23. Pues sí, Javier, la del sírfido parece un Senecio, pero tengo guardado en el armario de las imágenes, dentro de mi cabeza, que es una vieja olvidada que he visto en alguna guía. Como tengo "pocas", ya he empezado a mirar. Ja, ja... me las llevé, dice... parecen pocas, pero me suena muchísimo esta disposición de las lígulas, que no eran la excepción, sino la regla, a ver si damos con ella...

    Os voy apuntando... gracias por seguirme en este camino, saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Introducción a las Orquídeas

Repoblación de Sierra Espuña