Viaje Pirineos (1ª jornada): Pirineo Navarro - Selva de Irati

Bueno, ha llegado la hora de empezar esta entrada que tanto temía. Pero es que ya está bien, hijo mío, que llevas casi un mes haciéndote el remolón..., y es que tengo tantas fotos que me veía incapacitado de poder elegir las afortunadas y quitar muchas más, de entre los varios miles que hice. En fin, que no se diga, que uno tiene ya su edad y parece mentira... al final me he puesto manos a la obra y veo que me van a salir unas cuantas entradas, y que lo vais a tener que sufrir...jejeje. Este, para el que no lo sepa, es un viaje que hicimos en coche un servidor y dos personillas más, más un perro, en el que recorrimos parte del pirineo navarro, oscense y catalán. No sé cuál me gusta más, cada uno tiene sus propias peculiaridades, y me quedo con todos.

Bueno, vamos con el viaje propiamente dicho, y aviso: todas las fotos son mías, y están presentadas en orden cronológico, según iban pasando las cosas. El primer día salimos de las murcias, del calor infernal y los sudores, fuimos por esas carreteras de dios atravesando la Comunidad Valenciana, Teruel, Zaragoza hasta llegar a Navarra. Obviando detalles que nos podrían resultar aburridos, paramos en una venta donde ya vimos un águila calzada, Hieraaetus pennatus (no soporto el nuevo nombre: aguililla calzada). Después comimos en un jardín de un pueblo, Paniza, de la comarca de Cariñena, la de los vinos.

En la primera estábamos aún en la provincia de Teruel, se ve el águila calzada (Hieraaetus pennatus), después íbamos viendo las formaciones de sabinas por la carretera(Juniperus phoenicea y J. thurifera) tan características de esta zona, y paramos en Paniza, ya en Zaragoza. Las últimas fotos están hechas allí: una Cardencha (Dipsacus fullonum), un chopo (Populus nigra), y dos vistas de las afueras de Paniza.

Seguimos nuestro camino por Aragón, pasando por Zaragoza, y por lugares casi desérticos, con muchos molinos aerogeneradores. Es impresionante el paisaje, incluso para los murcianos, acostumbrados a la sequedad de sus tierras. El paisaje semiárido se da sobre todo en estas zonas de Aragón, y en Murcia y Almería, y son los sitios donde menos llueve de toda Europa. En Murcia y Andalucía tenemos unos índices elevadísimos de biodiversidad, sobre todo en plantas, pero es que la comarca de Los Monegros se lleva la palma en toda Europa (véase aquí el manifiesto científico por Los Monegros).

Paisajes semiáridos de Aragón, y la última pasando por Zaragoza, atravesando un puente impresionante sobre el río Ebro

Después, pasando por La Rioja, llegamos aNavarra. Pasamos por Pamplona, donde la gente es muy amable (como en general, en todos los sitios del país vasco que conozco), y nos indicaron bastante bien para seguir el camino, porque había obras y nos habíamos perdido un poco.

Paisajes por La Rioja

Continuamos por una delicia de paisajes, ya no verdes, verdísimos, y que me hicieron darme cuenta de que ya estábamos en la España Verde. Ya empezaban a verse bosques, riachuelos, árboles por doquier, pueblecitos con casas de piedra... ¡todo precioso!


En la primera foto ya había que ir despacio por el paso de fauna salvaje ¡qué emocionante! Tres cuasicuarentañeros a los que les temblaban las canillas como a un adolescente frente a su amor secreto...jajaja. En la segunda nos dimos cuenta de que se anunciaba nuestra deseada y querida Selva de Irati. Lo demás son paisajes tomados siempre desde el coche, así que no limpiéis el monitor, son las manchas de los insectos pegados al parabrisas.

Montañas, bosques, pueblecitos... aquí empezaba nuestro verdadero viaje. En la última foto teníamos que ir a 20km/h, dado lo pronunciado de las curvas, pero nosotros íbamos encantados, aunque había una señal que decía que las marcas de la carretera eran orientativas, que la responsabilidad era nuestra y ... que prácticamente que estábamos "vendíos".

Paramos en un par de sitios junto a la carretera, los cuales eran un remanso de paz, y con las últimas luces del atardecer, me ofrecieron las imágenes de unas hayas con un verdor increíble, que difícilmente pueden ser reproducidos en una foto, y que nunca olvidaré.

De izda. a dcha. y de arriba abajo: Crataegus monogyna (Majuelo), Corylus avellana (Avellano), Acer campestre (Arce menor), y Quercus petraea (Roble albar); después, una mosca sobre una umbela de Heracleum spondylium, si no me equivoco).




Paisajes carreteriles... ¡que me gustan a mí!



En primer lugar unas fotos muy chulas por la carretera, después las hayas, de un verde que hacía daño... y después un Milano real (Milvus milvus) y una labiada (Prunella sp.).

Seguimos viajando, hacia la Selva de Irati... ya estaba oscureciendo...






...y, por último, este era el lugar de acampada, de cuyo nombre no quiero acordarme, con un haya gigante en el centro y unas pocas más alrededor... ¡en plena Selva de Irati! Antes de acostarnos, una babosa o limaco, y unas florecillas... si es que no lo puedo evitar, dejadme...




Perdonad si tiene poco jugo esta primera entrada, pero si ya es larga, sería imposible meter también el 2º día! Así que me lo reservo para próximo fascículo de la serie. Después de todo, no había hecho más que comenzar nuestro viaje, el día siguiente prometía ser muy especial...!!!